Yoel Schvartz - Los origenes del sionismo y sus cambios
KAN ISRAEL 11/07/2024

Yoel Schvartz: “El sionismo es un
movimiento en permanente evolución,
no una ideología estática”
En su conferencia titulada “Los orígenes del sionismo y sus cambios”,
el historiador y sociólogo Yoel Schvartz ofreció un recorrido riguroso y
reflexivo sobre la transformación histórica del movimiento sionista desde
sus raíces en el siglo XIX hasta sus expresiones contemporáneas en la
sociedad israelí.
Schvartz explicó que el sionismo surgió como una respuesta histórica
a la exclusión, el antisemitismo y la necesidad de autodeterminación
del pueblo judío, pero destacó que, a lo largo de más de un siglo,
el movimiento ha atravesado múltiples reinterpretaciones políticas,
sociales y culturales. “El sionismo no fue una sola idea, sino un conjunto
de sueños y tensiones: laicismo y religión, socialismo y nacionalismo, Europa y Oriente Medio”, señaló.
Durante la conferencia, analizó los principales pensadores y corrientes ideológicas que moldearon el sionismo moderno, desde Theodor Herzl y el sionismo político, hasta figuras como Ahad Ha’am, Jabotinsky y Ben-Gurion, quienes aportaron visiones divergentes sobre el significado del Estado judío. “El sionismo fue una revolución política, pero también una revolución cultural: una forma de reinventar la identidad judía en el tiempo moderno”, explicó.
Schvartz subrayó que, tras la creación del Estado de Israel en 1948, el sionismo dejó de ser solo un proyecto nacional para convertirse en un proceso continuo de autodefinición y debate interno. “Hoy, el desafío del sionismo no es fundar un Estado, sino sostener su sentido. Preguntarnos qué tipo de sociedad queremos construir es la nueva etapa del ideal sionista”, afirmó.
El académico también abordó los cambios recientes en la percepción internacional del sionismo, señalando que el término ha sido objeto de malinterpretaciones y campañas de deslegitimación. Frente a ello, defendió la necesidad de reivindicar el sionismo como un movimiento de liberación nacional, basado en la historia, la ética y la voluntad de coexistencia. “Reducir el sionismo a una etiqueta política es negar su esencia humanista y su complejidad histórica”, sostuvo.
En sus palabras finales, Schvartz invitó a repensar el sionismo como una identidad viva, plural y en diálogo permanente con el presente. “El sionismo debe seguir evolucionando, adaptándose a los nuevos desafíos sin perder su raíz: la aspiración de un pueblo a vivir libre en su tierra y en paz con sus vecinos”, concluyó.
