Yoel Schvartz - La historia del Shtetl
PI ELEF 27/07/2022

Yoel Schvartz: “El antisemitismo actual
no se expresa con uniformes,
sino con hashtags”
Durante una extensa conferencia de una hora, el historiador y sociólogo
Yoel Schvartz ofreció una mirada integral sobre el fenómeno del
antisemitismo contemporáneo, analizando su evolución desde sus
raíces históricas hasta sus manifestaciones actuales en el discurso político,
mediático y digital. Bajo el título “Antisemitismo contemporáneo:
viejos discursos, nuevas formas”, Schvartz propuso una reflexión que
combina rigor académico, análisis social y una advertencia moral
sobre los desafíos que enfrenta el mundo democrático ante el resurgimiento
de viejos odios con apariencia moderna.
Del prejuicio medieval al odio digital
Schvartz comenzó su exposición recordando que el antisemitismo no es un fenómeno nuevo, sino un patrón histórico de exclusión y estigmatización que ha acompañado a la civilización occidental durante siglos. Trazó un recorrido desde las narrativas religiosas de la Edad Media, las acusaciones rituales y la segregación social, hasta las teorías conspirativas del siglo XIX que alimentaron el racismo científico y, más tarde, el antisemitismo político del siglo XX.
Sin embargo, destacó que el antisemitismo actual adopta nuevas formas discursivas: ya no se presenta necesariamente en los márgenes, sino en espacios digitales, culturales y académicos, donde se disfraza de crítica política o de activismo moral. “El odio ya no lleva uniforme ni bandera; se viste de causa justa”, afirmó, aludiendo al modo en que ciertos movimientos globales han incorporado retóricas antisemitas bajo la máscara del antisionismo o del discurso de derechos humanos.
El antisemitismo en la era de la hiperconectividad
Una parte central de la charla estuvo dedicada al papel de las redes sociales en la propagación del antisemitismo. Schvartz analizó cómo las plataformas digitales se han convertido en un ecosistema donde la desinformación, los estereotipos y las teorías conspirativas se viralizan con una rapidez sin precedentes. “Hoy, el antisemitismo no se organiza en panfletos, sino en algoritmos”, explicó.
A través de ejemplos recientes, ilustró cómo imágenes manipuladas, consignas descontextualizadas y narrativas de odio circulan en entornos donde la emoción reemplaza al pensamiento crítico. “Cada tuit o video antisemita no es solo una ofensa: es un ladrillo en la construcción de un clima social hostil hacia los judíos”, advirtió.
De la política al discurso público
Schvartz abordó también el uso político del antisemitismo, recordando que tanto la extrema derecha como ciertos sectores de la extrema izquierda lo instrumentalizan de manera diferente, pero con consecuencias similares. “El antisemitismo es una ideología adaptable: cambia de rostro, pero nunca de propósito”, explicó.
Mientras en algunos espacios se lo vincula con teorías de conspiración global, en otros se lo disfraza de crítica a Israel o al “poder judío”, reeditando clichés ancestrales en un lenguaje contemporáneo.
Asimismo, criticó la falta de coherencia en los foros internacionales, donde la demonización sistemática de Israel muchas veces encubre narrativas antisemitas bajo un discurso de legitimidad política. “Cuando se niega el derecho del pueblo judío a existir como nación soberana, eso ya no es política: es antisemitismo moderno”, sentenció.
Educación, memoria y resistencia moral
En la parte final de su charla, Schvartz hizo un llamado a reconstruir la educación sobre la Shoá y la historia judía moderna como herramientas esenciales para combatir el odio y la ignorancia. Recordó que las nuevas generaciones crecen en un entorno saturado de información superficial, donde los relatos del Holocausto se diluyen o se cuestionan. “Si la memoria se convierte en una foto en blanco y negro, el antisemitismo encontrará siempre espacio para renacer”, advirtió.
El académico insistió en que la lucha contra el antisemitismo no puede limitarse a respuestas institucionales o legales: requiere acción social, pensamiento crítico y responsabilidad ciudadana. En su visión, la educación y la comunicación son las verdaderas armas del siglo XXI para preservar los valores democráticos.
“El antisemitismo es el termómetro moral de las sociedades —donde crece, es porque algo más profundo se está pudriendo”, expresó.
Una mirada hacia el futuro
La conferencia concluyó con una reflexión sobre el desafío ético y político que enfrenta la humanidad ante el retorno del antisemitismo disfrazado de discurso progresista o nacionalista. Schvartz instó a las instituciones educativas, los medios de comunicación y la sociedad civil a reivindicar la verdad histórica, la empatía y el pensamiento crítico como pilares de convivencia.
“El antisemitismo actual no se expresa con uniformes, sino con hashtags. Pero el peligro es el mismo: transformar el prejuicio en norma y el silencio en complicidad”, afirmó.
Con un tono firme y esperanzador, cerró recordando que la defensa de la dignidad humana no es tarea exclusiva del pueblo judío, sino un compromiso universal. “Cada vez que educamos, dialogamos o desmentimos una mentira, estamos combatiendo el antisemitismo”, concluyó.
