Yoel Schvartz - ¿Cuanto afecta la intolerancia política a la sociedad?

Yoel Schvartz: “La intolerancia política
está debilitando la base moral de Israel”

En una entrevista reciente, el historiador y sociólogo Yoel Schvartz ofreció
un análisis profundo sobre el impacto de la polarización política y la
intolerancia social en la estabilidad democrática de Israel. En un tono
reflexivo y crítico, Schvartz advirtió que el deterioro del debate público y
la división entre sectores políticos y sociales amenazan la cohesión
nacional, debilitando la capacidad del país para enfrentar los desafíos
estratégicos y humanitarios que atraviesa.

Según Schvartz, la situación actual no solo refleja una confrontación
ideológica, sino una crisis moral y cultural. “La intolerancia política está
rompiendo el tejido que une a los israelíes más allá de sus diferencias”,
señaló. El académico destacó que la desconfianza entre ciudadanos,
la demonización del pensamiento contrario y la falta de diálogo sincero
están generando una “fatiga democrática” que debilita las instituciones y erosiona la confianza en el liderazgo.

Durante la entrevista, Schvartz hizo hincapié en que Israel vive un momento histórico que exige responsabilidad colectiva y madurez política. A su juicio, la incapacidad de los líderes para construir consensos amplios ha creado un clima de hostilidad interna que “beneficia a los enemigos externos y paraliza al país desde adentro”. Añadió que la recuperación de la estabilidad dependerá de la voluntad de los distintos sectores de “volver a hablarse, escucharse y reconocer que la unidad no se impone, se construye”.

El analista advirtió también que el conflicto social y la retórica agresiva de algunos dirigentes podrían derivar en una pérdida de sentido común y empatía colectiva. “Cuando el enemigo deja de estar en la frontera y empieza a ser nuestro propio vecino, la sociedad se debilita en su raíz”, afirmó. Para Schvartz, el desafío no está solo en resolver los problemas de seguridad o economía, sino en reconstruir la confianza mutua y restaurar el respeto por la pluralidad de opiniones.

La entrevista concluye con un llamado a la moderación y al diálogo. Schvartz sostiene que la fuerza de Israel no reside únicamente en su poder militar, sino en su capacidad de mantenerse unida incluso en la discrepancia. “El futuro de nuestra democracia dependerá de si somos capaces de convivir con nuestras diferencias sin convertirlas en armas”, expresó.